1. Pediremos a nuestro carnicero que nos separe los muslos de los contra-muslos de los pollos.
2. Pasaremos la carne por encima de una llama de fuego para eliminar los posibles plumones que hayan podido quedar.
3. Freiremos someramente esta carne de pollo en una sartén con aceite de oliva.
4. En ese mismo aceite con la 'grasita' del pollo sofreiremos las cebollas cortadas en cascos grandes con las hojas de laurel, así como con un toque de sal y pimienta negra, hasta que la cebolla tome un poco de color, pero sin que llegue a dorarse demasiado.
5. En una olla a presión verteremos la cebolla sofrita, así como la carne y todos los frutos secos al principio indicados, para que se vayan rehogando en la misma olla, o mejor para que se hagan amigos.
6. Añadiremos a continuación el contenido de una botella de sidra, y para cuando comience a hervir, procederemos a rectificarlo de sal y pimienta, según nuestro gusto.
7. Dejaremos que esa cocción continue hasta que se elimine la sidra por completo y la carne quede en su punto.
8. Serviremos esta carne acompañada con unas patatas al vapor, fritas o al horno.

Si se cocinase esta carne con frutos secos en una olla a presión sería por espacio de unos 25 minutos, para posteriormente verter todo el contenido en una fuente, y hornearlo todo hasta que consuma el caldo.

Esta es una receta de mi amigo, Antonio Corbalán.