Lo vamos a hacer de forma casera pero efectiva y natural.
Deberemos de preparar un recipiente de madera, acorde a la cantidad de bonitos que queramos salar.
Una vez desviscerados los peces, solamente tenemos que dejar la carne y la espina dorsal, debemos de eliminar agallas, ojos y lógicamente todo el aparato digestivo. Ponemos una capa de sal de por lo menos un centímetro de grosor, en el fondo del recipiente donde vamos a salar los pescados, a continuación ponemos una tanda de bonitos boca abajo y cubrimos con otra capa de sal del mismo espesor, así sucesivamente hasta poner en el recipiente todo el pescado, luego cubriremos la parte de arriba con sal también, a continuación tapamos el recipiente con una tapa más pequeña de forma que cuando le pongamos peso arriba esta pueda deslizarse hacia el fondo del recipiente por la acción del peso.
Una vez tengamos todo esto ponemos un peso encima de la tapa del recipiente y esperamos cinco días. Pasado ese tiempo el pescado ya esta salado y sin liquido, entonces lo lavamos con agua y vinagre, en una proporción de 90/10 respectivamente. Con esta mezcla además de quitarle la sal sobrante lo preservaremos de las picaduras de moscas.
Una vez lavado el salazón, sólo quedar orearlos colgados a la sombra, transcurridos unos días, dependiendo de la temperatura podemos empezar a consumir esta exquisitez como aperitivo.
Con el paso del tiempo las piezas saladas se empiezan a endurecer, entonces es el momento de cortarlas en trozos pequeños e introducirlas en aceite de oliva para su conservación.

No tenga en cuenta el tiempo arriba indicado en esta receta.
Este manjar de pescado se puede acompañar a la hora de degustarlo con unas habas tiernas y/o con un buen tomate rallado, más un buen trozo de pan recién hecho.

Salvo que lo queramos filetear y mezclarlo con otros salazones en crudo, con aceite o en ensaladas.

Receta extraída del 'Recetario Gastronómico Torrevejense', con la debida autorización de la Concejalía de Turismo del Exmo. Ayuntamiento de Torrevieja.