1. Con la masa de las 'pelotas' elaboraremos unas albóndigas de un tamaño similar a las pelotas de golf. Entre una y otra, untaremos nuestros dedos en la clara de los huevos, que tendremos dispuesta en un plato, para evitar que la masa se nos pegue a nuestros dedos.
2. Reservaremos todas las albóndigas en un recipiente y pondremos una sartén grande a calentar a fuego medio, y una tras otra iremos friendo bien, sin prisas, todas las albóndigas.
3. Dejaremos reposar todas las albóndigas en un recipiente grande y podremos servir a nuestros invitados como un original aperitivo con un limón partido, para que ellos se pongan el que deseen.
4. También podremos utilizar estas albóndigas fritas para completar nuestra paella de arroz con conejo. Lo que podrá sorprender a muchos de nuestros invitados.