1.En una sartén colocaremos un chorrito de aceite junto con el diente de ajo hecho en laminas para que se dore bien, sin quemarse, dado que amargaría el resto de elementos.

2.Añadimos las judías blancas hervidas con un poco de su caldo, les damos un par de vueltas y echamos las almejas, para que cuezan todos los elementos juntos durante unos minutos, incluso después de abiertas las almejas, y que de esa manera se mezclen sus sabores.

Este es un plato caliente muy fácil de preparar, que no requiere de una gran dosis de almejas, sino de unas pocas que le den su sabor.