El restaurante más importante de Galicia. Postres excepcionales. Muy buena bodega con todas las Denominaciones de Origen españolas y vinos de importación (borgoñas, burdeos, de Portugal). Carta de puros con 36 referencias. Conviene reservar.
Toñi asumió importantes riesgos tratando de innovar en una cocina que no necesita artificios para convencer a los comensales que peregrinan a Galicia. Sin embargo, a base de innovación, ha logrado convencer a muchos de que merece la pena crear con el marisco y conseguir un carpaccio de vieiras; o una ensalada de lubina marinada; o un pulpo prensado en láminas que se come con el paladar y con los ojos. Para acabar, resulta que los postres son su especialidad, como el bizcocho de cacao con naranja amarga y hoja de laurel.
Así, en manos de Toñi Vicente las vieiras entregan lo mejor de sí, servidas tibias, con rape y calabacín, o bien frías, con una vinagreta de Módena. El mismo placer depara, en temporada, la Lamprea al estilo bordelés (cocina en su propio jugo) o esa novedosa versión del Pulpo a feira, laminado y acompañado por unas gotas de aceite al pimentón.
Hay también platos si se quiere más experimentales, como la Lubina al vapor con arroces Basmati y salvaje a las setas o la Sopa fría de coliflor con láminas de bacalao y aceite de trufa, que confirman la técnica y buen hacer de la cocinera.
Con acento gallego y espíritu universal, Toñi Vicente continúa a la vanguardia de la gastronomía coruñesa.
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